Escrito por Steve G. Para Redstone Informatics.
El nuevo diseño en iOS 26 y macOS 26 fusiona estética moderna y dinamismo, pero enfrenta críticas por su accesibilidad
En la reciente Worldwide Developers Conference (WWDC) 2025, Apple presentó su nueva propuesta de diseño para el ecosistema de dispositivos: Liquid Glass. Esta actualización se implementará en iOS 26, macOS 26, iPadOS, watchOS y tvOS, marcando un cambio radical en la forma en que los usuarios interactúan con sus dispositivos. El novedoso enfoque estético, que apuesta por superficies translúcidas y dinámicas, ha generado tanto elogios por su innovación como controversia al compararlo con diseños del pasado, especialmente el Aero Glass de Windows Vista, y por presentar desafíos en términos de accesibilidad.
El Concepto de Liquid Glass
Liquid Glass es una propuesta de diseño que se inspira en las propiedades del vidrio real, pero lleva esta inspiración a niveles de dinamismo y adaptabilidad sin precedentes. La interfaz incorpora elementos que reflejan y refractan la luz de manera que, según Apple, la experiencia del usuario se vuelva más “expresiva y envolvente”. Este rediseño no se limita a simples efectos visuales, sino que se extiende a la totalidad del sistema operativo, modificando íconos, barras de herramientas, notificaciones y fondos de pantalla para crear una sensación de fluidez constante. La intención de Apple es, además, unificar la estética de todos sus dispositivos, elevando la marca a un nuevo estándar de coherencia visual y funcional.
Comparativa con Windows Vista y Aero Glass
La similitud entre Liquid Glass y el famoso diseño Aero Glass de Windows Vista ha sido uno de los puntos más comentados tras la presentación de la nueva interfaz. Windows Vista, lanzado en 2007, introdujo la idea de ventanas y elementos de interfaz con efectos de transparencia y reflejos, lo que en su momento fue revolucionario en el mundo del software. Sin embargo, muchos usuarios y analistas han señalado que la propuesta de Apple, en ciertos aspectos, recuerda demasiado a aquella etapa histórica. Un usuario en redes sociales comentó irónicamente que “Apple’s Liquid Glass = Windows Vista Aero 2.0”, haciendo un paralelismo que, si bien destaca la capacidad de Apple de reinventar conceptos, también sugiere una especie de déjà vu en términos de diseño.
A pesar de estas comparaciones, es crucial resaltar que, a diferencia de Aero Glass, Liquid Glass se ha desarrollado para adaptarse en tiempo real a diversos contextos y dispositivos, aprovechando avances en procesamiento gráfico y algoritmos de inteligencia artificial para ajustar la opacidad, el contraste y otros parámetros visuales de acuerdo con el entorno del usuario. En este sentido, aunque el legado estético de Windows Vista sirve como un precedente, el resultado de Apple se presenta como un refinamiento y una modernización de la idea original.
Desafíos en la Accesibilidad
No obstante, el entusiasmo por la nueva estética se ha visto matizado por las críticas surgidas en torno a la accesibilidad del sistema. Diversos usuarios y expertos en usabilidad han señalado que la baja legibilidad y el bajo contraste que en ocasiones se generan con Liquid Glass pueden representar un obstáculo para personas con dificultades visuales. Publicaciones como la de Infobae han documentado cómo, a pesar de la belleza del diseño, la “traslucidez excesiva” compromete la visualización óptima de textos y elementos interactivos, especialmente en fondos con patrones o en situaciones de alta luminosidad.
Además, algunas comparaciones recuerdan episodios pasados, como los problemas de acceso que se evidenciaron durante el lanzamiento de iOS 7. En aquella ocasión, la reacción de ciertos usuarios ante elementos poco intuitivos y dificultades de lectura impulsó a Apple a realizar ajustes luego de recibir las primeras críticas. Con Liquid Glass, la preocupación se centra en que, a pesar de contar con opciones para modificar o desactivar ciertos efectos visuales, la experiencia base puede desembocar en una interfaz que no satisfaga las necesidades de todos los usuarios, especialmente aquellos para quienes la claridad y el contraste son vitales. Expertos en diseño de interfaces sostienen que, en un sistema operativo utilizado por millones, la visibilidad y la facilidad de lectura no pueden ser aspectos secundarios, por lo que sugieren que la empresa adopte un enfoque más proactivo en temas de accesibilidad.
Reacciones y Perspectivas Futuras
La reacción de la comunidad ha sido variada, abarcando desde elogios por la apuesta estética y el dinamismo introducido hasta un rechazo enfático por parte de usuarios que consideran que la “traducción” de la belleza técnica resulta en una experiencia de uso complicada o incluso incómoda. Mientras algunos destacan que el nuevo diseño de Apple representa una evolución natural y coherente con los avances tecnológicos actuales, otros expresan su escepticismo: comentarios en foros y redes sociales indican que, pese a la innovación, la falta de adaptabilidad inmediata a las necesidades de accesibilidad podría generar problemas a largo plazo.
Craig Federighi, vicepresidente de ingeniería de software de Apple, defendió la nueva estética afirmando que iOS 26 “brilla” tanto en apariencia como en funcionalidad. No obstante, la implementación de Liquid Glass aún deberá enfrentar las pruebas del uso cotidiano, donde aspectos como el contraste, la legibilidad y la interacción sobre fondos dinámicos se pondrán a prueba. La experiencia de usuario será determinante para ajustar o incluso reconfigurar algunos de estos elementos en futuras actualizaciones, en un proceso en el que la retroalimentación de la comunidad jugará un papel crucial.
Evolución del Diseño en el Ecosistema Apple
Desde los primeros días del diseño “plano” hasta la transición hacia elementos tridimensionales y dinámicos, Apple ha sido históricamente un referente en innovación estética. Liquid Glass se posiciona como el último eslabón en esta evolución, buscando establecer una identidad visual que no solo sea coherente en todos los dispositivos, sino que también ofrezca una experiencia inmersiva y adaptable. Sin embargo, este camino no está exento de desafíos. La reminiscencia a diseños anteriores, como el de Windows Vista, y las preocupaciones en torno a la usabilidad para personas con discapacidades visuales, destacan la complejidad de innovar sin renunciar a la funcionalidad ni a la inclusión. En este contexto, el éxito de Liquid Glass dependerá en gran medida de la capacidad de Apple para equilibrar la estética con la eficiencia operativa y la accesibilidad, elementos esenciales para un sistema operativo que pretende ser universal.
Conclusión
Liquid Glass representa una apuesta decisiva por parte de Apple para consolidar su liderazgo en innovación de interfaces, integrando tecnología avanzada y una estética renovada que dinamiza la interacción del usuario con sus dispositivos. Sin embargo, las comparaciones inevitables con el Aero Glass de Windows Vista y las críticas centradas en la accesibilidad evidencian que, en la búsqueda de la belleza visual, es fundamental no descuidar la funcionalidad básica y la inclusión para todos los usuarios. La verdadera prueba de esta nueva propuesta vendrá con su adopción masiva y la capacidad de Apple para responder de manera proactiva a los desafíos que surjan en el proceso de uso diario. En definitiva, el camino hacia la perfección en el diseño de interfaces es un equilibrio constante entre innovación y accesibilidad, en el que la experiencia real del usuario es el juez final.
Fuentes
- PCMag. “Wait, Did Apple’s ‘Liquid Glass’ Design Steal From Windows Vista?”
- SoftZone. “Apple confía en Windows Vista, y copia esta característica en macOS 26”.
- Infobae. “El nuevo diseño Liquid Glass de Apple en iOS 26 desata polémica por su baja usabilidad y accesibilidad”.
- Revert to Saved. “Liquid Glass: Apple vs accessibility”.
- Livemint. “iOS 26’s Liquid Glass redesign met with backlash from Apple users: ‘Please tone it down’”.